LA EPISTEME FICCIONAL. FICCIÓN Y DISCURSO EN LA POESÍA DE EFRAÍN HUERTA Y JAIME REYES
Entre 1973 y 1978 Efraín Huerta escribe el poema “Amor, Patria Mía”; sumido en una estética que no pocos calificarían como posmoderna, Huerta desmonta el discurso amoroso y el discurso histórico por medio de la hibridación genérica y la intertextualidad; además de enfrentar, a manera de contrapunteo, la poesía lírica y el texto jurídico.
En 1984, Jaime Reyes publica el libro La oración del ogro. Perteneciente a una promoción posterior de la poesía mexicana, aunque con recursos textuales similares a los de Huerta, Reyes descontextualiza diversos testimonios de personajes marginados por la sociedad mexica para insertarlos dentro de la enunciación poética.
Ambos poemas incorporan textos extraídos del contexto epistemológico de la historia para, al introducirlos al contexto de la poesía y entregarlos al lector bajo esta configuración, generar una episteme fictiva que no por ello es menos poderosa que la original, al contrario, los textos tendrán ahora la posibilidad de interpelar discursiva y estéticamente al lector, serán capaces de enfrentarlo con una otredad que parecía lejana o negada desde la enunciación histórica.
Entre 1973 y 1978 Efraín Huerta escribe el poema “Amor, Patria Mía”; sumido en una estética que no pocos calificarían como posmoderna, Huerta desmonta el discurso amoroso y el discurso histórico por medio de la hibridación genérica y la intertextualidad; además de enfrentar, a manera de contrapunteo, la poesía lírica y el texto jurídico.
En 1984, Jaime Reyes publica el libro La oración del ogro. Perteneciente a una promoción posterior de la poesía mexicana, aunque con recursos textuales similares a los de Huerta, Reyes descontextualiza diversos testimonios de personajes marginados por la sociedad mexica para insertarlos dentro de la enunciación poética.
Ambos poemas incorporan textos extraídos del contexto epistemológico de la historia para, al introducirlos al contexto de la poesía y entregarlos al lector bajo esta configuración, generar una episteme fictiva que no por ello es menos poderosa que la original, al contrario, los textos tendrán ahora la posibilidad de interpelar discursiva y estéticamente al lector, serán capaces de enfrentarlo con una otredad que parecía lejana o negada desde la enunciación histórica.
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